Por
Alejandro Crivisqui
Tenia
17 años en tiempos aun de dictadura, el pelo no te tenia que tocar el cuello de
la camisa repetía mi celadora, según la disposiciones del Ministerio de Educación
del gobierno Militar, pero en esa época ya caminaba militantemente las villas,
ayudando a organizar cooperativas de viviendas, si bien la dictadura estaba en
la cuerda floja, la cosa seguía tensa, Ubaldini con su campera negra ya había
hecho su movilización a la Plaza
de Mayo, dejando un trabajador muerto por la represión, la derrota de Malvinas
era muy reciente y se veía en el horizonte aparecer algo desconocido para mi, la Democracia , las libertades
publicas y cuando llego aquel glorioso 30 de Octubre del 83, solo fui un
espectador impotente de no poder votar por primera vez en tan importante e histórico
hecho político del siglo XX de nuestro País, solo por que era menor de 18, a pesar de haber salido
muchas veces de noche con el aerosol a pintar “Luche y se van” y haber cantado junto
a un puñado de jóvenes desconocidos y en pelotas, en pleno regimiento del
tercer cuerpo de ejercito, cuando me llamaron para la revisión medica del
servicio militar “Se va a cavar, se va a cavar la dictadura militar…”, cuando
luego de habernos arriesgado a intercambiar diarios “clandestinos” como los del
PC “Aquí y Ahora” o “La
Vanguardia ” del PSP de Esteves Boero con mis compañeros de
curso, entre otros periódicos que circulaban y nos pasábamos por abajo del
banco del aula, jovencitos de 15, 16 y17 años, con plena conciencia de lo que
pasaba y de lo que nos arriesgábamos.
Hoy
veo que los que se oponen a que los jóvenes menores de 18 años puedan votar, luego
de años de maduración democrática continúa, son los mismos que quieren
criminalizar la juventud, exigiendo que “si le van a dar el voto, le den también
el garrote” bajando el limite para la imputabilidad de los delitos.
Ellos
no se “Krispan” ni denuncian cuando por estos pagos norteños, en las cosechas
del algodón los patrones dueños de los campos emplean y explotan jóvenes de 16
años, allí… miran distraídos para otro lado.
Ellos
no se “Krispan” y denuncian cuando las “Señoras” tienen empleadas o “criadas”
de 16 años traídas del interior para “todo servicio”.
Ellos
ya ni se acuerdan de que diez de los treinta y tres muertos en la represión del
“democrático” gobierno de De La
Rua , eran menores de 18 años, en aquellos días del 19 y 20 de
Diciembre del 2001.
Ni
que hablar, que ni se Krisparon y levantaron sus voces, cuando el Menemato
dejaba sin trabajo masivamente a millares de padres y sus hijos menores tenían
que salir a changuear, para ayudar en sus casas o ir solo a la escuela para
poder comer una vez al día, esos chicos, no habían votado “inmaduramente” las inmundas
y desalmadas políticas neoliberales, pero si debían ser muy maduros para sufrirlas
y aguantarlas sobre sus jóvenes lomos.
Ellos
los Crispados, no registraron en sus memorias de primates, que fueron jóvenes de
16 años los que fueron torturados y asesinados con los mismos “Mecanismos” con
los que desaparecieron a los adultos, me refiero a los jóvenes que hoy
recordamos luego de 36 años, los de La
Noche de Los Lápices.
Si
no recuerdan con “Krispacion” estos hechos mas recientes, que van a recordar a
las niñas de Ayohuma que combatieron junto al Gral. Belgrano derrotado en el
Norte o los tantos Tamborcitos de Tacuarì que se jugaron sus vidas junto a
nuestras fuerzas patrióticas en las luchas por la independencia Nacional.
Ellos
solo quieren jóvenes clientes, consumidores bobos de productos innecesarios y
contenidos televisivos pasatistas, que no lean los diarios, si no que vean solo
sus publicidades, subestiman las capacidades de la juventud, por esos sus
partidos políticos están vacíos de ellas y así resentidos y con odio gorila, se
están quedando solos con sus herrumbrados argumentos, viendo pasar la historia como
viudos tristes, por sobre ellos y sus propias tumbas políticas.
No
dejemos que los jóvenes de hoy, se queden con la misma impotencia que sufrimos
los que no pudimos votar en aquel histórico 30 de Octubre del 83 cuando retornó
la democracia, solos por no tener 18 “maduros” años.
La
democracia para estirar sus márgenes los necesita.
Aunque siempre e sido neutral en el quehacer político, veo que hablas con el corazón en las manos, me gusto tu manera de expresarte porque lo haces con sentimientos, que muchos no lo tienen....
ResponderEliminar}Aunque soy neutral, en temas de política, tu informe me llego al alma, me gusta porque hablas con el corazón en la mano, solo de esa manera siempre se dice lo que uno piensa y siente
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